viernes, 5 de febrero de 2010

Los desafíos de la cultura "Narco"

Los novelistas van siempre un paso adelante de la realidad. Hacia 1930, el argentino Roberto Arlt vislumbró en sus dos grandes novelas, Los siete locos y Los lanzallamas, la madeja fascista que se cernía sobre las naciones jóvenes del sur. Así también ahora la guerra contra las drogas y el narcotráfico impregna buena parte de la literatura, sobre todo en Colombia y México, donde la cultura narco se ha infiltrado en todos los aspectos de la vida.


Hay que arruinar su negocio con la despenalización del consumo
Expandida como un virus, la cultura narco pone y derriba Gobiernos, compra y vende conciencias, se toma la vida de las familias y ahora la vida de las naciones. La cultura narco es la cultura del nuevo milenio.

Todos los días las noticias arrojan cadáveres que se ordenan entre "decapitados" y "severamente mutilados". Los sicarios ya no tienen una patria, sino que las invaden todas: el cartel de Sinaloa tiene laboratorios en la provincia de Buenos Aires, las bandas que actúan en las sombras imponen guerras en las favelas de Río de Janeiro o en las villas de San Martín, en España, o Boulogne, de Francia.

La traición, si se sospecha, se castiga con acciones mafiosas; si se prueba, con crímenes que traen más muertes, en una escalada de venganzas infinitas.

En su novela póstuma 2666, el novelista chileno Roberto Bolaño relató en toda su crudeza y horror los asesinatos de mujeres en Santa Teresa, transmutación literaria de Ciudad Juárez, enclave fronterizo con El Paso, Tejas, donde desde hace décadas gobiernan la violencia y la impunidad. Esas muertes narran un crimen continuo, una historia de nunca acabar.

Un empresario poderoso que observa cómo su país está siendo minado por los narcotraficantes en complicidad con la corrupción del poder, decide ganarles "siendo más criminal que ellos" en la última novela del escritor mexicano Carlos Fuentes, Adán en Edén. La manera en que el dinero sucio del narcotráfico penetra en la sociedad provocó picos de rating en la versión para televisión de Sin tetas no hay paraíso, la historia en la que Gustavo Bolívar, escritor colombiano, cuenta cómo una joven de 17 años se prostituye para comprarse pechos más grandes y así acceder al círculo de los traficantes.

La lista viene amontonando títulos en sintonía con el ritmo en que avanzan la muerte y la corrupción por el continente: Rosario Tijeras, del colombiano Jorge Franco; La reina del sur, del escritor español Arturo Pérez-Reverte; Balas de plata, del mexicano Élmer Mendoza, o La virgen de los sicarios, del colombiano-mexicano Fernando Vallejo, son apenas unos pocos ejemplos con un denominador común: cada golpe al narcotráfico es devuelto con otro golpe aún mayor.Es lo que le ha ocurrido al presidente Álvaro Uribe en Colombia y ahora al presidente Felipe Calderón en México. Mientras tanto se destruyen personas, familias, pueblos, culturas. Cada día se hace más evidente que la guerra no es la solución al problema y que la única vía posible es enfrentarlo desde la raíz, es decir, desde la despenalización del consumo.

Las inteligencias más lúcidas del continente insisten en que es imperioso llegar a un acuerdo de cooperación entre traficantes y consumidores. Cuando se rompan esos pactos siniestros de silencio y dinero, y los expendios de droga salgan a la luz del día, como el alcohol después de la Ley Seca, quizás hasta los propios traficantes descubran las ventajas de trabajar dentro de la ley.

La despenalización avanza. España, que trata la drogadicción como un problema de salud, fue el primer país europeo en despenalizar el consumo de marihuana. La posesión para uso personal no es delito, aunque el consumo público está castigado con multas administrativas y su legislación contra el tráfico está entre las más severas de Europa.

Hace pocas semanas, y a contracorriente de una costumbre avalada por el ex presidente George W. Bush, la Administración de Barack Obama estableció que los fiscales federales no gastaran sus recursos en arrestar a personas que usan o suministran marihuana con fines medicinales.

Quizás el caso más conocido sea el de Holanda, donde en rigor es delito el consumo de cualquier sustancia prohibida. Sólo hay cierta consideración para el acceso a la marihuana en los llamados coffee shops, lugares reservados para la compra y consumo de menos de cinco gramos diarios.

En Argentina un fallo de la Corte Suprema de Justicia estableció que el consumo personal de marihuana no es un delito y también ha concentrado en un solo juzgado federal todo lo relacionado con el paco, un veneno barato que arrasa los círculos más pobres de la población.

¿Es la despenalización la cura de todos los males? El lenguaje de las armas demostró su fracaso y la historia ya escribió su ejemplo más contundente cuando en los Estados Unidos se prohibió el consumo de alcohol durante los 13 años que duró la Ley Seca.

La prohibición que comenzó el 17 de enero de 1920, lejos de hacer desaparecer el vicio, provocó la creación de un mercado negro del que surgieron todos los Al Capone, los Baby Face Nelson, los falsos héroes como Bonnie & Clyde y una legión de padrinos que sembraron el terror a sangre y fuego. Como era casi previsible, muy pronto la corrupción se apoderó de las conciencias policiales.

De los agentes encargados de velar por la prohibición, un 35% terminaron con sumarios abiertos por contrabando o complicidad con la mafia y, como era previsible, muy pronto aparecieron las estadísticas nefastas: 30.000 muertos y 100.000 personas resultaron víctimas de ceguera, parálisis y otras complicaciones por envenenamientos con el alcohol metílico y otros adulterantes, a los que recurrían los bebedores desesperados.

En 1933, cuando Franklin D. Roosevelt derogó la Ley Seca, el crimen violento descendió dos tercios. En Estados Unidos no se acabaron los borrachos, pero desaparecieron los Al Capone.

El arma más efectiva contra los jefes del narcotráfico es arruinarles el negocio. Y la única vía posible para hundirlos es legalizando el consumo. No se trata de alentar el consumo, sino de controlarlo mejor, invirtiendo en campañas efectivas de salud pública.

Sarkozy y Merkel dan un nuevo impulso al eje franco-alemán

Nicolas Sarkozy, presidente de la República Francesa, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho hoy, después de un consejo de ministros franco-alemán celebrado en París: "Simplemente, queremos una Europa fuerte desde el punto de vista político y para que Europa sea fuerte desde el punto de vista político, Alemania y Francia deben trabajar juntos".


La noticia en otros webs

Los dos dirigentes europeos, para certificarlo, se han comprometido a estimular en un plazo de diez años un paquete de 80 medidas conjuntas que van desde la coordinación de políticas económicas hasta el lanzamiento de un satélite o la adopción de un régimen matrimonial común.

Así, demostraban que su relación se encuentra mejor que nunca y, de paso, que el motor de Europa y el corazón de la idea europea, el eje franco-alemán, sigue vivo. Posteriormente, Sarkozy ha añadido, sin precisar mucho: "Este liderazgo franco-alemán no se dirige contra nadie".

El consejo de ministros conjunto y esta demostración de entendimiento se desarrolla tres días después de que se supiera que el presidente estadounidense, Barack Obama, no asistirá a la cumbre bilateral EE UU-UE, prevista para mayo en Madrid, por problemas de agenda, es decir, porque tiene problemas más urgentes de los que ocuparse en su país, especialmente los económicos.

Sarkozy quiso restar importancia a la polémica que se ha desencadenado tras la decisión de Obama, que viene a menoscabar el peso diplomático conjunto de Europa. "No hay ningún drama", ha exclamado Sarkozy, gesticulando aparatosamente. El presidente francés, para justificar la decisión del dirigente estadounidense, ha añadido que "hay demasiadas cumbres, demasiados desplazamientos, demasiadas pérdidas de tiempo", y que no ve nada mal la idea de atrasar la citada cumbre bilateral hasta la reunión de la OTAN programada para finales de año, a la que sí tiene previsto asistir Obama. Para Nicolas Sarkozy, simplemente, el anuncio de Obama no significa que haya decrecido "su interés por Europa ni el alejamiento de Europa de Estados Unidos".

Acuerdos y avances políticos

Los dos mandatarios europeos se esforzaron no sólo en demostrar que están de acuerdo en casi todo, sino que ese acuerdo se traduce en avances políticos. Por eso, ambos países han decidido preparar juntos la próxima cumbre informal del Consejo Europeo del próximo día 11. En ella propondrán avanzar en la idea de un gobierno económico de los 27 países de la Unión, un tema en el que hay "un gran entendimiento entre" París y Berlín, según recalcó Sarkozy.

También presentarán de forma conjunta las consecuencias que, a juicio de ambos líderes, hay que sacar de la fallida cumbre de Copenhague sobre el calentamiento global. "No estamos contentos ni con lo que pasó ni con la forma en que pasó, y no dejaremos que las cosas sigan produciéndose de la misma forma", ha advertido Sarkozy, quien hasta ahora se había esforzado en presentar el acuerdo de mínimos logrado a última hora en la capital danesa como un avance positivo. Este mismo acuerdo y estas proposiciones estarán presentes en las cumbres del G-8 y el G-20, que se celebrarán este año en Francia.

La virulencia y la duración de la crisis explica, según Sarkozy, la necesidad de un entendimiento profundo franco-alemán: "La crisis nos ha obligado a armonizar completamente nuestras posiciones". "Es importante que trabajemos juntos a fin de promover una prosperidad sostenible y duradera durante el siglo XXI", ha añadido Angela Merkel.

Símbolo de la creciente cercanía que une a ambos países y ambos líderes es el anuncio que Francia ha hecho hoy de su apoyo a la "legítima" petición alemana a ocupar un escaño como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Merkel quiso así definir el calibre del acuerdo que le hermana con Francia: "Las promesas que hacemos juntos, las vamos a cumplir". Sarkozy, más amigo de prometer que su homóloga alemán, ha agregado: "El tiempo de los grandes tratados y declaraciones va a dejar paso poco a poco a propuestas concretas".

MEXICO: El Ejército no basta para frenar violencia en Ciudad Juárez

El presidente de México, Felipe Calderón, admitió el jueves que ``no basta el despliegue y la presencia del Ejército y la Policía Federal'' en Ciudad Juárez para detener la violencia y prometió iniciativas de corte social que ``ayuden a disminuir y a prevenir el delito'' en la urbe más violenta del país.

Cuatro días después del asesinato de 16 jóvenes que celebraban una fiesta de cumpleaños en esa localidad Calderón consideró ``indispensable'' poner en marcha ese plan de recuperación social de la ciudad que su gobierno desea introducir ``de la mano con los juarenses''.

El mandatario, quien desde que asumió el poder el 1 de diciembre del 2006, ha lanzado una ofensiva contra el crimen organizado y los poderosos carteles de la droga mexicanos encabezada por el Ejército y la Policía Federal, prometió que el Ejecutivo ``va a reforzar'' el combate a la delincuencia desde la vertiente social.

``Mi gobierno va a tomar todas las decisiones que sean necesarias para que Ciudad Juárez recupere el lugar que le corresponde como lo que realmente es, una ciudad pujante, una ciudad trabajadora, de gente honrada que ha sido y seguirá siendo punta de lanza de nuestra industria y orgullo de nuestra economía'', añadió.

Calderón aseguró que el gobierno que encabeza ``ha respondido en todo momento de manera decidida y solidaria a las solicitudes de apoyo de las autoridades municipales y estatales'', incluidas las de Ciudad Juárez.

Los comentarios de Calderón suceden después de que el pasado 20 de noviembre el secretario de Gobernación (Interior), Fernando Gómez Mont, adelantara que ``en las próximas semanas'' se iba a poner en marcha un plan de ``reconstrucción comunitaria'' en esa urbe, fronteriza con la estadounidense El Paso, Texas.

Ciudad Juárez, con 1.5 millones de habitantes, está considerada la localidad más violenta de México, con algo más de 2,600 asesinatos en el 2009.

Se presume que la violencia en que está sumida la ciudad deriva de pugnas entre los carteles de Juárez y de Sinaloa, apoyados por numerosas pandillas, que se disputan el control del mercado local y las rutas del tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

Según datos extraoficiales del periódico El Universal, en lo que va de 2010 han sido asesinadas 1,015 personas en todo México.

A eso hay que sumar los homicidios de otros cuatro jóvenes cuya identidad no ha trascendido y cuyos cadáveres fueron encontrados hoy en la localidad de Parral, en el sur del estado de Chihuahua, el mismo donde está Ciudad Juárez.